Meflur comunicaciones nació de la mano de Bernabé Noya en 1996 y hoy es uno de los principales grupos de distribución de telecomunicaciones de España.
Varias palabras configuran el secreto: innovación, diversificación, exclusividad…
- ¿Qué es Meflur?
Es una de las pocas empresas del mercado de la telefonía móvil que compite en todos los pasos de la cadena de valor. Estamos presentes como distribuidor, como red de tiendas, como mayorista, como representante de los fabricantes, tenemos presencia en otros países, en el sector servicios con la movilcarga… Todo genera un gran valor añadido.
- ¿Cuál ha sido la evolución del grupo?
Nacimos en el año 1996. Cada año hemos iniciado un proyecto más importante que el anterior. Empezamos como distribuidor y llegamos a ser mayorista. Después comenzó a funcionar la red de tiendas Phoneland y entramos con la venta de productos en la distribución de nuevos canales.
Más tarde, lanzamos Movilcarga, abrimos oficinas en Argentina, Brasil y otros países e implantamos un servicio técnico propio. Durante 2002 vamos a lanzar la plataforma de mensajes cortos, estamos terminando el proyecto para montar el centro de reparaciones a nivel nacional y el lanzamiento de nuevos productos innovadores.
- En la curva de la facturación tampoco ha habido contratiempos…
Prácticamente la hemos doblado todos los años. En 2000 no lo hicimos pero crecimos mucho en proyectos de calidad, como la creación de la red de tiendas Phoneland y el desarrollo de Movilcarga. En el 2001 se han facturado casi 18.000 millones de pesetas, en un mercado en recesión, y para este año la precisión es de 30.000.
- Meflur ha presentado una de las mejores cifras de resultados del mercado, ¿Cuál es el secreto en esta época de recesión?
El secreto está en la diversificación. No nos basamos sólo en una línea de negocio, por ello, aunque descienda una potenciamos otra.
Es significativo el hecho de que estamos dando nuevas líneas de negocio.
- También para este año hay nuevos proyectos, el mas llamativo es el desarrollo de aplicaciones para movilidad que tendrá lugar en Walqa, el parque tecnológico de Huesca, ¿en qué consiste?
Walqa es un parque tecnológico muy centrado en telefonía móvil, por ejemplo, vamos a disponer de laboratorios UMTS y tendremos disponibilidad de ingenieros de telecomunicaciones. La idea es que el GPRS funcionará cuando haya muchas aplicaciones, pero hay que crearlas.
- Se trata de un nuevo campo para Meflur.
Completamente, aunque no tenemos la experiencia en programación si contamos con la demanda, la estructura, el quipo y las condiciones para aportar a nuestra red de clientes esas aplicaciones.
- El resumen sería “innovar o morir”.
Ahora más que nunca, cuando el mercado está tocando techo, una de las armas más importantes dentro del plan de fidelización es tener aplicaciones propias con las que los clientes no se querrán ir a ningún otro operador.
- ¿Cómo será la comercialización de estos servicios?
La idea es hacerlo directamente con nuestra red de clientes y facilitar esos productos al resto de distribuidores.
- Otro proyecto innovador es la plataforma para la gestión de mensajes cortos.
Va unido a nuestra presencia en Walqa, es una de las aplicaciones que desarrollaremos. Para sacarla al mercado vamos a aprovechar las sinergias del grupo; además, hemos realizado acuerdos con televisiones locales de cable, vamos a lanzar un canal de televisión vía satélite donde también se incorporarán esos servicios y estamos cerrando un acuerdo con una gran multinacional del ocio para poder vender este servició con su marca.
- Con la plataforma de mensajes cortos, Meflur se une a otra tendencia: la convergencia.
Internet, la telefonía móvil y la televisión están cada vez mas unidos. La interactividad se consigue, sobre todo, gracias a los móviles. Es un problema parecido al GPRS, todavía no hay suficientes aplicaciones y por eso aun no se han visto excesivos beneficios. En todo caso, está claro que todo se fundirá y confundirá.
- El tercer proyecto es tomar las riendas de la reparación, ¿por qué?
La calidad del servicio de reparación se está viendo muy resentida por la saturación que hay en todos los centros. Por ese motivo pondremos en funcionamiento este nuevo departamento.
- Un ejemplo de lo rentable que puede llegar a ser un servicio innovador es Movilcarga. ¿Por qué ha tenido tanto éxito?
Tenemos algo que es fácil de decir pero difícil de conseguir: la calidad. No da ningún tipo de problema y atendemos al cliente 24horas y 7 días a la semana. Durante este año servirá de soporte a nuevos servicios.
- ¿Cuáles son las fórmulas de crecimiento para Phoneland?
Buscamos nuevos conceptos de tienda. Ya hemos abierto en Huesca un establecimiento que es un centro de comunicaciones. La siguiente idea se dirige al concepto de factory, donde se venden los productos del mayorista o del fabricante más barato, es un tipo de tiendas con el que seremos pioneros dentro de los distribuidores de la red MoviStar. El crecimiento viene por la aplicación de fórmulas innovadoras.
- Detecto una visión positiva de lo que va a ser el negocio de la telefonía móvil.
Estamos en un mercado en recesión, eso está claro, y eso provoca una mayor concentración de mercado. El que pueda continuar seguirá creciendo, en ese sentido tengo una visión optimista porque, aunque el mercado se concentre, hay nuevas líneas donde crecer.
- Meflur es por volumen de facturación una de las primeras empresas de Aragón y también es importante su faceta como exportadora.
Meflur está presente en las primeras cadenas de distribución de España y el hecho de tener una marca propia como Talkland nos permite negociar con los fabricantes las exclusiva para toda Europa. Tenemos varias exclusividades de primeros fabricantes del mundo, como Hirschmann y GN Netcom…
- ¿Por qué han elegido un pueblo pequeño como Monzón, para su sede?
Por experiencia europea puesto que en otros países el tejido empresarial está muy descentralizado y porque los hechos nos han demostrado que somos mucho más competitivos. Los empresarios nos tenemos que quitar el tabú de que si no estamos en Madrid o Barcelona no somos importantes